Es muy conocido que la información es sumamente valiosa. Y es por eso que deberemos afinar el lápiz para ser mas efectivos en nuestra vida diaria. Usar palabras y conceptos "a la ligera" solo causará confusión y grandes dolores de cabeza.
Para empezar nuestra charla hagamos la diferencia que proponía Eli Goldratt entre DATO e INFORMACIÓN. DATO es una pieza de conocimiento que esta almacenada en algún lugar (física, digital o neurológicamente). Los datos están siempre ahí, esperando a ser usados. Y cuando un dato contesta una pregunta específica, se convierte en INFORMACIÓN. Así que presentar un reporte detallado de las ventas del mes pasado, no es información a menos que yo haya preguntado cuanto se vendió el mes pasado. Mientras yo no pregunte, todos esos reportes mensuales o semanales, son un acumulamiento de datos que no aseguran que la gente este informada.
Y ahora viene el asuntito de distinguir entre SABER, ENTENDER y APLICAR. Mucha gente es capaz de repetir grandes piezas de información. La SABEN porque han logrado memorizarla y pueden repetirla exactamente como les fue entregada. Desafortunadamente, no entienden gran cosa de lo que están repitiendo. Es lo que nos pasa cuando aprendemos una canción en un idioma que no es el nuestro, a veces incluso inventamos palabras que "suenan" como lo que dice la canción, y vaya usted a saber que estamos diciendo con tanto sentimiento.
ENTENDER implica un proceso de reflexión y análisis para desarrollar una lógica básica sobre lo que sabemos. Hay temas para los cuales, incluso la gente mas avanzada en su estudio, aún no tienen un total entendimiento. Pero sea como sea, ese proceso de reflexión y análisis , nos lleva mas allá de simplemente saber algo "por arribita".
El meollo del asunto aparece cuando debemos APLICAR el conocimiento. Finalmente, el uso práctico del conocimiento es la razón de su desarrollo y estudio. Son nuestras decisiones del día con día las que demuestran si solo estamos llenos de datos o si somos capaces de convertir esos datos en una vida exitosa (como sea que tu definas el éxito)
Mi abuelita tenía un periquito muy bonito que era capas de repetir muchas palabras. Era muy divertido y siempre que llegaban visitas, el periquito hacía su aparición. Pero el famoso periquito nunca logró salir de su jaula, y ahí pasó su vida entera. ¡No seamos periquitos, hagamos la tarea para ENTENDER y APLICAR lo que sabemos!
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